El 16 de junio de 1955 las fuerzas armadas perpetraron un feroz bombardeo sobre la Plaza de Mayo con el objetivo de matar a Perón. Más de 350 muertos, 2000 heridos y 14 toneladas de bombas fue el saldo del brutal ataque. Esta masacre que quedó impune, marcó el inicio de la violencia política que continuaría por varias décadas en Argentina
El Secretario General de la CGT y Secretario Adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, estuvo presente en el homenaje a las víctimas realizado hoy frente al edificio del Ministerio de Economía, donde todavía están las marcas de las bombas. Al acto asistieron también dirigentes de varios Sindicatos, Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora y Legisladores.
Durante la ceremonia se colocaron tres placas conmemorativas por los hechos ocurridos en 1955. Los asesinos y sus cómplices nunca fueron juzgados, sin embargo el acto de hoy llevó a cabo bajo el lema “No nos han vencido”. Queremos memoria, verdad y justicia.!